30 junio 2007

Siguen enfermos los hospitales en Guatemala

Es inaudita la inefectividad del Gobierno ante la crisis de desabastecimiento que siguen atravesando los hospitales nacionales, con la consiguiente negación de asistencia médica para los guatemaltecos más pobres.

Es inaudita la inefectividad del Gobierno ante la crisis de desabastecimiento que siguen atravesando los hospitales nacionales, con la consiguiente negación de asistencia médica para los guatemaltecos más pobres.

El principal nosocomio del país, el conocido San Juan de Dios ha dado una angustiosa voz de alarma, pues otra vez carece hasta de los medicamentos más esenciales, y con tan escasos recursos tan solo podrá seguir atendiendo normalmente al público hasta agosto. Y es que, según lo informado por sus voceros, este año le fue asignado un presupuesto menor (Q185 millones) que el correspondiente al ejercicio 2006 (Q203 millones).

Mientras tanto, está por colapsar el Hospital Nacional de Puerto Barrios, donde se interrumpió el servicio de cirugía desde hace un mes debido a que el autoclave para esterilizar el instrumental dejó de funcionar por falta de mantenimiento. De acuerdo con la información disponible, alrededor de 150 personas se encuentran en espera para ser intervenidas quirúrgicamente.

¿Será que en los últimos meses de la actual administración gubernamental nuevamente observaremos otra crisis hospitalaria y huelgas de los médicos, ante el abandono en que se mantiene al sistema asistencial de la nación? Es el colmo que los galenos tengan que abandonar sus clínicas y consultorios para salir a las calles a denunciar públicamente que no tienen ni medicinas, ni equipo para atender a los enfermos. Tampoco tendrían que verse en la imperiosa necesidad de congregarse a protestar ante la propia sede del Ministerio de Salud Pública, en un esfuerzo para que sus funcionarios y burócratas “dejen de hacerse los locos” y abran los ojos y las orejas para darse cuenta de la penosa situación que afrontan, en perjuicio de la salud popular, máxime cuando corren serio peligro valiosas vidas humanas.