17 abril 2013

Prueba de sangre para pacientes con enfermedad cardiaca

Una prueba simple de sangre y un programa de manejo pueden prevenir, con efectividad, la falla cardiaca para los pacientes en riesgo.

Los niveles sanguíneos del péptido natriurético de tipo B (BNP), una hormona que indica lo bien que está funcionando el corazón, pueden indicar, cuando se elevan, una falla cardiaca establecida.

Los cardiólogos de la Universidad del Hospital de San Vicente (Dublín, Irlanda) reclutaron a 1.374 pacientes de 39 consultas familiares como parte de un estudio a cinco años. Los participantes eran pacientes asintomáticos mayores de 40 años de edad con factores de riesgo para la insuficiencia cardíaca, y distribuidos al azar en un grupo de intervención y un grupo control. A los pacientes en el grupo de intervención les analizaron los niveles de BNP, por lo menos una vez al año y todos los pacientes fueron estudiados para los factores de riesgo cardiovascular.

De los pacientes en el grupo de intervención, 41,6% mostraron niveles elevados de BNP en algún momento durante el estudio. Estos pacientes recibieron un ecocardiograma y cuidado continuado bajo cuidado de sus dos médicos y un servicio especializado de cardiología. Además de mostrar tasas más bajas del punto final principal, los pacientes en el grupo de intervención también tenían menores tasas de hospitalización de urgencia por eventos cardiovasculares importantes con 22,3 por cada 1.000 pacientes-año frente a 40,4 por cada 1.000 pacientes-año, en el grupo de control. El equipo de investigadores encontró que un número significativamente menor de pacientes del grupo de intervención, con respecto al grupo control, cumplió con el punto final principal de valoración de insuficiencia cardiaca o disfunción ventricular izquierda que requería hospitalización.

Kenneth McDonald, MD, director de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca en el San Vicente y autor principal del estudio, dijo: “Nuestro estudio muestra que un análisis de sangre simple de detección, seguido por la atención específica de las personas en mayor riesgo de insuficiencia cardíaca, puede lograr una reducción drástica de los eventos cardiovasculares. Esto es una buena noticia, ya que la insuficiencia cardiaca se ha convertido en un problema importante de salud pública y los adultos de mediana edad tienen hoy en día un riesgo de por vida del 20% al 30% de desarrollar insuficiencia cardiaca”. El estudio fue presentado durante la 62ª Sesión Científica del Colegio Americano de Cardiología, celebrada del 9 al 11 de marzo de 2013, en San Francisco (California, EUA).

Fuente: www.labmedica.es